Afganistán, ¿posible atolladero para las fuerzas de la OTAN?

Ya lo fue y salieron derrotados el Imperio Británico y la URSS. Esperemos que no lo sea  la coalición en que España está inmersa y que cuenta con unos 100.000 soldados. Obama pide más y hoy nuestra ministra está contemplando la posibilidad de mandar más soldados. Los pesimistas piensan que si Afganistán fue una tumba para los británicos y rusos bien podría ocurrir lp mismo para la OTAN., algo que se podría evitar aprendiendo de los errores del pasado: llevar la guerra a Pakistán donde están las bases talibanes y la cooperación de los países del Golfo para frenar la llegada de yihadistas a suelo afgano además de combatir la corrupción que es de orden estructural y suele estar relacionada con la producción y exportación de opio.

Carme Chacón

El hecho es que cada vez vienen más noticias negativas de un país que después de tantos días ha sido incapaz de contar las papeletas de las últimas elecciones, que tanto el gobierno saliente como el previsible entrante es corrupto per se, y donde las ayudas que reciben de los aliados a manos llenas, de España también, en última instancia caen en poder de los talibanes a cambio de protección. Ayer se produjo en este país gran cantidad de muertos entre civiles y militares: 13 muertos en enfrentamientos entre soldados españoles y talibanes en un ataque talibán que se prolongó durante cerca de seis horas y del que las tropas españolas se defendieron matando a trece talibanes, sin ninguna baja propia, además de cerca de un centenar de muertes, entre las que podría haber civiles, a causa de un bombardeo de las tropas internacionales en el norte  del.país. El ataque tuvo lugar cuando los talibanes distribuían entre los lugareños el combustible de un camión que habían robado horas antes.
Traemos dos voces opinando sobre la guerra. Una la de Gustavo Aristegui, suponemos que para ayudar al Gobierno, en que insiste en la importancia de que se diga toda la verdad sobre lo que ocurre en Afganistán. A su modo de ver, 100.000 soldados –entre españoles, de las fuerzas de las ISAF y de EEUU– podrían parecer muchos pero "hay zonas donde aún no hay control por lo que al no tratarse de una misión de paz, o una misión humanitaria es necesario  el envío de más tropas, algo que el Gobierno ha rechazado sistemáticamente pero que este mismo viernes la propia ministra Chacón no ha descartado. "Más vale tarde que nunca, pero es ya muy tarde", "en este Gobierno hay una incapacidad cósmica".
Y la de Pablo Sebastián más extensamente argumentada:
“Estamos en guerra y, en cierta manera, con un vergonzante camuflaje y disimulo que, por otra parte, deja a los soldados españoles en una delicada posición frente a sus compañeros de la OTAN que luchan en primera línea ofensiva contra la guerrilla talibán y su retaguardia terrorista. Cuando se participa en un conflicto bélico de estas dimensiones no caben ambigüedades ni dilaciones, y menos aún disfrazar la acción bélica como una misión de paz, por más que sus actuaciones sean de ataque camuflado  o de respuesta defensiva, como ocurrió en el día de ayer, en la que, hay que subrayarlo, los soldados españoles dieron prueba de su valor y eficacia en el combate.
De manera que hora es de que España clarifique su posición ante esta guerra y adopte las decisiones necesarias, sin rodeos y con todas las consecuencias. Lo que supondría integrarse en el mando de ataque de la OTAN y el envío de más soldados de manera clara y decidida, como ahora lo sugiere por enésima vez la ministra Chacón.

Y dicho esto y recordando que España ha perdido en estas misiones la vida de cerca de un centenar de soldados -incluidos los del Yak-42-, tenemos que preguntar al Gobierno y a la opinión pública si de verdad España tiene que participar en esta guerra, por muy legal que parezca a la ONU, y si está dotada de los medios económicos y técnicos para abordar esta misión con las más altas garantías de eficacia y seguridad. Como hay que preguntar si esta misión internacional tiene objetivos democráticos o petrolíferos, una vez que se ha comprobado que las elecciones celebradas son una farsa y que las libertades y los derechos humanos brillan por su ausencia en todo el país.

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