Los lunes pierden el ritmo

¿Alguna vez habéis intentado salir un lunes por Madrid más allá de las 12 de la noche? ¿Pensáis que a esa hora es imposible que haya alguien por la calle con ganas de marcha? Pues sí. Algunos no pocos 'piraos' salen los lunes. El próximo mes, tendrán una alternativa menos de ocio, y ocio de calidad.

La Moby Dick perderá parte de su encanto

Mucha gente conoce la sala Moby Dick Club como lugar de conciertos. Pero desde hace más de 10 años, todos los lunes, en esa sala viene tocando una banda propia -la Moby Dick Club Band--.

Su repertorio se compone de versiones -hasta 80 temas- de clásicos de los 60, 70 y 80. Los Rolling, Led Zeppelin, Pink Floyd, Aretha Franklin, Elvis o los Jackson Five -entre muchos otros- suenan cada lunes desde hace más de dos lustros. Una gran alternativa para la noche del lunes: escuchar buena música en directo, bien tocada y en un ambiente agradable.

Además, tiene otro aliciente: La música que tocan es "a la carta". Me explico: uno llega y se pide una consumición. Con ella, le dan una tarjeta donde puede apuntar una canción escogida del repertorio de la banda -puesto en unas 'cartas' repartidas por el bar-. Entonces sólo hay que echar la tarjeta en un cubilete que tiene la banda en el escenario y esperar que te toque. Los músicos van sacando tarjetas y tocando los temas. Si sale elegida tu canción te regalan una consumición gratis. ¿Qué más se puede pedir?

Pues bien, ahora todo este plan perfecto se va al garete. El dueño ha decidido largar a la banda porque "no salen rentables". Supongo que prefiere alquilarla para conciertos, como el resto de la semana. Parece claro que los negocios y el dinero siempre acabarán pasando por encima de la cultura. Los músicos no entienden bien la decisión -anunciada con sólo un par de semanas de antelación, además-. Afirman que seguirán tocando, como banda, en algún otro lugar. No renuncian a defender la buena música.

A la banda del Moby le quedan dos bolos: el martes y el miércoles de la semana próxima en la Moby Dick y en el Irish Rover -el bar anexo a ésta-, respectivamente. Se irán como llegaron: sin hacer ruido sino buena música. Os animo a que paséis un buen rato y descubráis un plan diferente y con ritmo para las noches del lunes.