" Lunedi al sole "

Si el fútbol es justo por una vez, los de Donadoni quizás hayan consumido ya su cupo de "buona fortuna". Una gran parte la gastaron seguramente cuando Buffon paró el penalti en el que Rumanía se autoeliminó de la Eurocopa, y es que no me extrañaría que alguno de los "azurri" por aquel entonces tuviera ya reserva en las playas de San Remo o Rimini, porque en el fatídico minuto 80 de partido, cuando Mutu lanzó desde los once metros, nueve de cada diez Italianos ya veían a los suyos de vuelta.

Pero una vez más, como en muchas otras fases de Mundiales o Eurocopas, Italia salva los muebles en el último suspiro y se queda una rondita más y, además, lo hace gracias a la lesión de Ribery, a otro penalti cortesía francesa de Abidal (y expulsión) y a un gol en propia puerta de Henry en una falta inofensivamente lanzada por Rossi. Con ese poquito solo, le hicieron un 0-2 a su también maltrecho vecino francés y, con eso y la lealtad tulipán de los suplentes de Holanda, que cumplieron con Rumania, daba a Italia un pase a cuartos de auténtica carambola.

¡Está claro que es la suerte del campeón! ¿Pero hasta dónde puede llegar tanta fortuna? Ultrajada por Holanda (3–0), perdonada por Rumania (1–1) y salvada por los diez de Francia (0–2) pasan a cuartos con 4 goles en contra y 3 goles a favor ( Panucci en un córner, Pirlo de penalti y Henry en propia puerta.. ) Si la primera fase dura 270 minutos, durante 230 estaban eliminados y solo los últimos 40 minutos empezaron a meter un pie en el segundo vagón del tren de que salía para Viena... Un día de estos, el jefe de estación va a adelantar los horarios y los "azules" se van a tener que volver a casa a patita ( el jefe de estación esta vez era Van Basten y jugó limpio )

Pero si es verdad lo que compusieron los nuestros en la Salzburgo de Mozart contra Grecia , "el día 22 Italia dice Adiós". Y es que esta vez si que podemos pasar de cuartos, precisamente porque llevamos sin ganarles desde 1920, cuando jugaban Zamora y Pichichi (tiempos de posguerra... ¡hace ya 88 años!) y porque les debemos una desde el 94 en U.S.A cuando Luis Enrique golpeó con su nariz a Tassoti en el codo dentro del área italiana y el árbitro se limitó a pedir al asturiano que saliera del campo para que le limpiaran la herida... y la herida no se ha limpiado del todo, aquella camiseta blanca manchada de sangre ha vuelto a las portadas de la prensa deportiva y entre ella a la Home Page de la edición digital de la Gazzetta dello Sport y es que allí también saben que vamos a por ellos!!!

Gatusso y Pirlo no estarán en el centro del campo pero sí Xavi, Iniesta y Silva, y con eso hay más que suficiente para que el balón baile en Viena a ritmo de Waltz ; así que Luis, dile a los chicos que balón al suelo y a tocar y tocar para liarlos más que la pata de un romano, hasta que Villa la pille y le devuelva la sonrisa a Alana Seredova (la modelo checa novia de Buffon que aburrida en Austria no ve la hora de marcharse ya de vacaciones) y en defensa, como hacen ellos, al contrario ni agua, y menos a Luca Toni (que siga sin ver puerta hasta que llegue de vuelta a casa el lunes).

Que esta vez hay que ganar como sea , aunque sea de penalti en el último minuto y lo tire Manolo el del Bombo. Pero esta vez, por favor, tenemos que ver una semifinal como se debe, con la cara pintada de rojo y amarillo, con la camiseta de España puesta y comiéndonos las uñas.

El alcalde de Estepona igual no verá el partido, pero mi hijo y yo no nos lo perdemos seguro, porque a Italia le tenemos ganas, porque en el fondo son buenos, porque en la camiseta llevan 4 estrellitas de haber ganado 4 mundiales y porque para disfrutar de verdad hay que ganarle a los grandes y además, si con ello pasamos de cuartos, ¡a media España le devuelven la cuarta parte del televisor!

Así que, si lo hacemos como este año sabemos (“Tikitaka en alta definición“) si el fútbol esta vez es justo, ochenta y ocho años no son nada... a las once de la noche, nosotros a Viena y ellos... a la playa

Juan José Ramírez