El enemigo público número 1     

El escolta internacional Rudy Fernández se ha convertido en el jugador más odiado por muchas de las aficiones rivales pero, sobre todo, por la del Real Madrid. El líder del DKV Joventut, único equipo en Europa que puede ganar liga y copa nacionales, más la competición continental este año, volvió a liarla en Madrid, llevando a su equipo a una victoria que les mantiene vivos en la lucha por quedar primeros de la fase regular.   Los 30 puntos del mallorquín, que era duda en las horas previas al partido debido a una lesión en su hombro, quedaron en segundo plano ante los numerosos altercados en los que se vio envuelto a lo largo del partido.

Rudy anotó 30 puntos para liderar al DKV a la victoria en Vistalegre

Nadie desde Drazen Petrovic ha provocado tanto odio entre la afición del Real Madrid como Rudy Fernández.  El Genio de Sibenik puso en jaque al club blanco entre los años 1984 y 1988. Líder de una generación histórica de jugadores yugoslavos, Petrovic no sólo superaba a sus rivales, sino que los humillaba con continuas provocaciones y burlas . Jugadores históricos del club blanco, como Corbalán, Iturriaga, o Del Corral llegaron a perder los nervios ante un jugador que se mostró insuperable en el Viejo Continente. Tras varios años de suplicio (la Cibona de Zagreb, el equipo de Petrovic, ganó dos Copa de Europa y una Recopa con el pequeño de los hermanos Petrovic en sus filas, derrotando siempre al Real Madrid que lideraba el desaparecidoFernando Martín ), el entonces presidente del club blanco, el fallecido  Ramón Mendoza, se adelantó a José Luís Nuñez, presidente del FC Barcelona, y fichó al croata en el verano de 1986, aunque no se incorporaría al club de Concha Espina hasta 1988, pasando de enemigo público número uno a ídolo de la afición blanca. A pesar de que Petrovic se la volvería a jugar al club blanco sólo un año después, dejando tirado al club merengue para marcharse a la NBA, a los Portland Trailblazers, su recuerdo entre los aficionados blancos perdurará para siempre.

Sin querer comparar al escolta balear con el que, bajo mi criterio, ha sido el mejor jugador europeo de la historia, su forma de jugar, prácticamente imparable para todos sus rivales, y sobre todo, de comportarse en una cancha de baloncesto, guarda cada día más parecidos con la de Drazen Petrovic.

Es indiscutible que Rudy Fernández es uno de los mejores jugadores fuera de la NBA, un jugador lleno de talento y con un instinto competitivo superior a la mayoría de jugadores.  Poseedor de un físico explosivo, y con un talento fuera de toda duda, Rudy es incapaz de jugar un partido sin provocar a sus rivales, a los árbitros e incluso a sus propios compañeros. En palabras de su entrenador, el maestro Aíto García Reneses, Rudy es uno de esos jugadores incapaz de no gesticular ni siquiera para hablar.  Esta forma de jugar, gesticulante, con continuas protestas y llena de gestos provocadores a jugadores y público rivales, ha oscurecido su increíble rendimiento en la cancha, con una trayectoria espectacular desde que explotara como jugador en 2005.

Tras ser elegido , como Petrovic, por Portland hace 2 temporadas, la marcha de Rudy parece inevitable al finalizar esta temporada.  De hecho, su equipo, el DKV Joventut era partidario de venderle el pasado verano,sabedores de que su marcha a final de temporada les daría una contraprestación económica inferior. De esta manera, Rudy fue ofrecido a Real Madrid y FC Barcelona el pasado verano. Mientras los culés no tenían medios económicos para afrontar su fichaje, el club madrileño ni siquiera se lo planteó.  Tras dos años en los que verdinegros y merengues han coincidido en los playoffs por el título, jugando partidos con la tensión al límite, tanto los jugadores (entre los que se encuentran compañeros de selección como Reyes y Mumbrú ), como el cuerpo técnico blanco, del que son parte Joan Plaza (segundo entrenador del Joventut cuando Rudy subió al primer equipo) y Zan Tabak (que llegó a jugar con él en Badalona), desestimaron el fichaje  de Fernández, no tanto por el aspecto deportivo , como por el personal. Sus enfrentamientos  con varios jugadores de la plantilla blanca, y su fama de provocador tiraron por tierra el fichaje del escolta balear por el campeón ACB quién, lejos de bajar su rendimiento, está jugando la mejor temporada de su carrera.

A Rudy, ese lado más oscuro le ha costado ganarse el reconocimiento que , en justicia, le correspondería por su juego. A pesar de ser parte de la selección española campeona del mundo de baloncesto en 2006, el balear no ha tenido el mismo trato que la mayor parte de sus compañeros, incluído los que no han dado el salto a la NBA, en parte por su mala imagen de cara a los aficionados. A la sombra de Juan Carlos Navarro, tanto en la selección como en la ACB, la marcha del catalán a la NBA dejaba a Rudy como principal estrella del baloncesto en España y el balear no sólo ha respondido a las expectativas, sino que se ha consagrado como estrella a nivel europeo, liderando al DKV a los títulos en la Lliga catalana, la Copa del Rey y la Copa Uleb, lograda el pasado fin de semana.

Arropado por la mejor plantilla verdinegra de los últimos 15 años ( Ricky Rubio, Barton, Moiso, Mallet, Jagla, Sonseca..) DKV Joventut ha pasado de ser un equipo difícil de ganar a ser el rival a batir, y Rudy es su jugador franquicia, tras ser nombrado mejor jugador tanto del torneo copero como de la ULEB Cup. Un justo premio para un jugador que con 23 años recién cumplidos, puede presumir de haber sido campeón del Mundo y subcampeón de Europa con España, y  campeón de la FIBA Cup, de la Copa del Rey y de la ULEB Cup con su club , el DKV Joventut, amén de todo tipo de galardones a nivel individual. Si los verdinegros son capaces de adjudicarse el título liguero , Rudy pondrá un inmejorable colofón a su etapa como jugador de la Penya, y quizás entonces obtenga el justo reconomiento que le corresponde como lo que es, una estrella