Shaq 2k8, el declive de Diesel     

A sus 36 años, el pivot de los Phoenix Suns afronta el último reto de su carrera en el estado de Arizona. 

Foto : NBA.com

    Uno de los mejores pivots de la historia, Shaquille O´Neal ha pasado de ser el indicutible dominador de liga desde la segunda retirada de Michael Jordan en 1998, a ser un jugador difícil de encajar en el esquema de su actual equipo, los Suns de Phoenix, que dirige desde el banquillo el italo-americano Mike D´Antoni.

"Diesel" O´Neal, ganador de tres anillos de campeón de manera consecutiva con Los Angeles Lakers, salió por la puerta de atrás del club angelino, siendo traspasado a los Heat de Miami.  Shaq, conocido por sus frases grandilocuentes, aseguró a su llegada a Florida que "llevaría un título a Miami", cumpliendo su palabra en su primera temporada. Aunque su juego no fue nunca tan dominante como en su etapa en Los Angeles, O´Neal fue clave en el título que los hombres de Pat Riley arrebataron a los Dallas Mavericks. Con el explosivo Dwane "Flash" Wade como gran estrella, Shaq se adaptó a un rol secundario por primera vez en su carrera. Su estado físico, con continuas lesiones en la espalda, su casi habitual sobrepeso al inicio de los entrenamientos cada mes de septiembre, y sus múltiples actividades extradeportivas (cantante, empresario, agente de la ley ..) llevaron al "Great Aristotle" a perderse muchos partidos en dos temporadas y medio con Miami.

Esta temporada, tanto O´Neal como el equipo de Florida estaban a punto de tocar fondo. Fuera de toda opción a pelear por el anillo,una racha vergonzosa de 19 derrotas en 20 partidos, con el pivot fuera del equipo en la mayoría de los partidos, colmaron la paciencia de Pat Riley, entrenador y presidente del club , a traspasar al que hace 4 años todo el mundo consideraba el gran domninador de la liga.

Así, y siguiendo el arquetipo norteamericano por excelencia, O´Neal habría pasado de dominar la liga con los Lakers a buscar un retiro más tranquilo en Miami...y acabar sus días en la ciudad del Sol ....como si de un jubilado se tratase.

Pero para O´Neal, el retiro no parece que vaya a ser "tranquilo". A pesar de los 40 millones de dólares que la antigua estrella de la universidad de Louisiana State se embolsará en sus dos últimas temporadas de contrato (ésta y la próxima), Shaq ha llegado al equipo que peor se adapta a sus condiciones físicas actuales. Los Suns, liderados por el dos veces MVP de la liga, el base canadiense Steve Nash,  han sido los máximos representantes de un estilo de juego , el Run & Go, que han devuelto el interés a la NBA. Basado en un ritmo frenético en el juego de ataque, con posesiones de 8 segundos y anotaciones por encima de los 120 puntos por partido, los Suns se quedaron en el camino en las tres últimas temporadas, siendo los Spurs de San Antonio su principal escollo.

Con Shaq en el equipo, Phoenix cuenta con una antídoto contra el juego interior de San Antonio (Duncan, Oberto y Kurt Thomas), Utah (Boozer y Okur), Houston (Yao, lesionado toda la temporada,  Mutombo  y Scola) y los grandes tapados de la temporada, los Lakers (Gasol y Bynum). Pero para  que todo funcione, el equipo deberá cambiar su forma de juego y O´Neal deberá mejorar su estado físico. De momento, y por vez primera en 15 años, O´Neal está realizando entrenamientos nocturnos para mejorar su forma y poder aguantar el elevado ritmo de juego de los de Arizona. Sólo queda que el equipo se acostumbre a tener a un jugador de 2,16m, más lento y torpe que antaño, y que debe demostrar que ha ido a Arizona para algo más que tomar el sol . Desde luego, a su llegada a Phoenix, O´Neal prometió conseguir su quinto anillo con los Suns, para así poder poner punto final a su carrera, con todos los dedos de una mano llena de anillos de campeón.