En el camino a Pekín, la antorcha recorrerá unos 137.000 kilómetros en 130 días a lo largo de 23 países en los cinco continentes. El 6 de agosto iluminará el pebetero del Estadio Olímpico de Pekín. Al menos será así si nadie lo impide. Son muchas las voces que se han levantado contra los Juegos Olímpicos de Pekín, y algunas de las últimas han exigido que la antorcha no pase por el Tíbet, región autónoma que se ha visto sacudida por unos violentos conflictos en los últimos días. Junto a la antorcha que saldrá desde Atenas, en Pekín se encenderá otra que ascenderá los 8.850 metros del Everest. Cumplida la hazaña, el fuego permanecerá en Lhasa, a la espera del encuentro con la antorcha traída desde Grecia.
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