La reproducción sexual y el amor como emoción no son más que accidentes biológicos. Otras especies se reproducen de manera asexual, por clonación, y si recordamos a la oveja Dolly, parece que ese camino no está tan lejos para la especie humana, como mamíferos que somos y primos hermanos de la oveja. Aldous Huxley lo explicaba muy bien cuando escribió 'Un mundo feliz'. En su mundo el sexo pasa a ser un divertimento intrascendente, desprovisto de sus connotaciones amorosas y reproductivas.