Los españoles solemos ser gregarios y familiares, así que muchas actividades, especialmente lúdicas y de entretenimiento, se realizan en grupo. Esto tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado, es muy agradable poder contar con la compañía de amigos y familiares, con su apoyo y con la fuerza que da el grupo. Sin embargo, a veces las necesidades del individuo quedan sacrificadas por las del grupo. Lo mismo puede ocurrir con las necesidades de la pareja. Y es que la pareja a menudo necesita intimidad, sobre todo si quiere mantener viva su sexualidad.